martes, noviembre 16, 2010

Patriotismo.

I

Catorce de setiembre, me quedo un poco más en la oficina, afuera cae una ligera lluvia, suenan las sirenas, sonidos de piernas jóvenes golpeando sobre el asfalto.

Diez para la seis, atravieso avenida segunda, arteria vial de San José, no hay vehículos, la vía está cerrada, caminando en medio del pavimento me dirijo al Parque Central, evito un charquillo y asumo posición de firme, la misma que don Gonzalo me enseñó hace bastantes años en la escuela, “firmes y sin molestar, que los símbolos patrios requieren respeto”.

06:00:23 pm inician las notas del Himno Nacional, la Antorcha de la Independencia arde en el podio, el mismo fuego que salió de Guatemala, y recorrió las montañas, pueblos y ríos de nuestra hermosa nación centroamericana hasta llegar acá, canto el Himno, no lo puedo terminar porque me nace un nudo en la garganta que trato de deshacer en disimulados sollozos.

Discursos de rigor, del Vicepresidente de la República, del Alcalde de la ciudad, de una Estudiante. Los actos terminan pronto y las pocas personas se retiran, no hay mares de gente, no hay grandes multitudes, la mayoría solo pasaban por el lugar. Esa es nuestro patriotismo, generalmente aparece solo porque alguien pasaba por ahí, como una ligera lluvia de setiembre, como por casualidad. Las sirenas rompen de nuevo a llorar, la antorcha sigue su camino hacia Cartago.

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lunes, enero 11, 2010

Poli-tica

Vivimos las elecciones más apáticas, nos reímos para no llorar.

El refrán popular de “votar por el menos malo” es ahora una realidad, el spot de Fishman tiene toda la razón, no es que él sea la opción menos mala -el Señor nos libre de ello- pero realmente el ciudadano ya no se pregunta que es lo mejor para su país, sino cual es la opción menos mala, buscamos ya no al mejor, buscamos al que la cague y embarre menos. En país de ciegos, el tuerto es rey.

Pero algo hay que reconocer, nunca ha habido una campaña tan honesta con la forma de ser del tico, esta campaña recoge y muestra al mundo la verdadera forma de hacer política en el país más feliz del mundo. Finalmente hemos dejado atrás los jingles de gente que se abraza y promete un país mejor, lleno de oportunidades. Ahora nos damos de frente, la serruchada de pisos y el choteo han dejado de ser de uso privado y son la principal herramienta para robarle votos al contrario. ¡Cuanta sinceridad! ¡Cuanta emotividad! Ahora esperamos la próxima pedrada con ansias, a ver quien golpea más fuerte, quien nos hace reír más, quien nos hace cerrar los ojos para que no duela ver el pichazo que se mandan los candidatos entre sí.

La ideología política no cuenta, socialdemocracia, liberalismo, progresismo, socialismo democrático, a otro con esos cuentos, no me venga a embarrialar la cancha con términos raros, eso aburre y embrutece. Mejor hábleme de pinchazos, títeres, gente chinga o chingo liderazgo, recuerde que la plata es del pueblo y hay que darle al pueblo lo que pide. ¡Que siga la fiesta!