martes, septiembre 23, 2008

[Modo Acido ON]

No hay duda que la publicidad es fiel amiga de la política, y que la mejor forma de conocer al enemigo es ser aparentar ser parte de ellos. Los estadounidenses ya definieron los dos contrincantes por la silla presidencial, McCain y Obama. McCain, candidato por el partido republicano no nos sorprende, es el típico candidato gringo, caucásico, mayor de 50, canoso, de apariencia amable, ex militar, veterano de Vietnam y de nombre John .

La providencia por su parte ha nominado por el partido demócrata a Barack Hussein Obama, la sola mención de su nombre evoca el recuerdo de los más recientes enemigos de la mayor potencia mundial: Saddam Hussein y Osama bin Laden. Aparte de apellidarse casi igual que el conocido líder terrorista, es nacido en Hawái, de padre inmigrante y su abuela es ama de casa en una pequeña aldea de Kenia.

Es como si en Tiquicia buscáramos a un candidato negro nacido en Isla Chira, hijo de un nicaragüense y que se apellide Arias Pacheco, o Calderón Figueres o peor aún Medford...

O los demócratas sentaron cabeza pues las opciones estaban entre Osama, perdón, Obama y una mujer…

O tal vez los gringos perdonen más fácilmente los nombres asociados a la guerra y al terrorismo que los asociados a la infidelidad (Clinton) y las costumbres religiosas (Mc-Cain)

[Modo Acido OFF]

Pueda ser que EE. UU. tenga su primer presidente negro pronto, esperemos que la primera mujer latina no esté muy lejos.